La psicología transpersonal es la rama de la psicología que estudia y profundiza en cuestiones trascendentales y existenciales. El prefijo trans significa «más allá de» y alude a todas las cuestiones que se encuentran más allá de la personalidad. En latín, la palabra «persona» eran las máscaras que se utilizaban en representaciones teatrales para disfrazar el rostro de los participantes.
¿Qué explica la psicología transpersonal?
Este enfoque se nutre de las enseñanzas antiguas que nos explican que el ser humano es un personaje en el teatro de la vida, aunque no sabe que está representando dicho papel. Sufrimos una especie de amnesia o hipnosis que hace que nos identificamos tanto con el rol que desempeñamos, que se olvida nuestra verdadera esencia.
Para la psicología transpersonal, nuestra identidad real es espiritual. Lo humano es el papel en la obra que hacemos de forma temporal e ilusoria.
¿Para qué sirve?
Esta visión de la vida no es para todo el mundo. Llega un momento en la evolución de la persona que una parte de ella, le pide dar un salto más allá de lo aparente y material. Es un camino de trascendencia y de hallar respuestas a cuestiones filosóficas que el ser humano se ha planteado desde siempre: ¿Quién soy en realidad?. ¿Qué propósito tiene la vida?.
¿Qué se necesita en la psicología transpersonal?
Estar dispuesto a romper viejos paradigmas y estructuras de pensamiento. En el camino transpersonal no es tanto adquirir nuevos conocimientos sino ir soltando los que ya tenemos. De esta forma nos vamos liberando de nuestra programación mental. Se necesita también mucha paciencia y apertura mental. Pues es una filosofía de vida que va consolidándose gradualmente. Se trata de un encuentro lento y pausado hacia nuestra parte más sabia y ecuánime. Como decía un estudioso de la materia: Paciencia infinita, resultados inmediatos.
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Artículo escrito por Joaquín Juliá Salmerón, psicólogo colegiado CV-11008.
