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Los conflictos o problemas familiares son comunes en todas familias. Desde pequeños conflictos que se solucionan fácilmente, hasta grandes conflictos, que producen la separación o el enfado y frustración a largo plazo de sus miembros.
Es algo que sucede en todos los núcleos familiares y puede afectar a todos los grados de parentesco.
Entre los miembros de las familias los sentimientos y emociones, son más intensao. Debido a esa intensidad, muchos de los conflictos son más difíciles de solucionar. La comunicación con nuestros hijos o nuestros padres, no es la misma que con otras personas externas. Mucho menos con nuestros exmaridos o exmujeres, donde las conversaciones se vuelven más viscerales y cargadas de emociones.
Los conflictos más comunes en las familias:
– Conflicto entre los hermanos
– Conflictos entre padres e hijos
– Conflictos entre los padres
– Conflictos con la familia política
Las principales causas que generan conflictos y problemas familiares son:
– Problemas económicos de algún mienbro de la familia o en el hogar
– Patologías o enfermedades
– Conflicto en una empresa familiar
– Conductas impulsivas e inadecuadas
– Permisividad o rigidez excesiva
– Cambios drásticos (muertes, separaciones, divorcios….)
– Faltas de respecto entre sus mienbros
– Envidias
– Diferencias sociales, culturales, económicas entre diferentes hogares
– Gestión de una herencia
– Abuso de sustancia
– Problemas académicos
– Problemas laborales
Cuando la Violencia Aparece en el Ámbito Familiar: Una Perspectiva Crucial
La violencia física o psíquica, originada por la gestión inadecuada de emociones o frustraciones, puede desencadenar situaciones familiares peligrosas. Los conflictos intrafamiliares a menudo implican faltas de respeto entre padres e hijos, ya sea en relaciones casadas o divorciadas, llegando incluso a la transformación de violencia psíquica en física. Estos casos extremos son indicadores críticos de problemas familiares que deben prevenirse y corregirse.
Importancia de la Terapia Familiar: Abordando Conflictos de Manera Profesional
En ocasiones, la gestión y resolución de conflictos familiares se torna difícil debido a diferentes intereses, emociones intensas, frustraciones, falta de empatía y rabia. En tales situaciones, la intervención de una parte objetiva y profesional se vuelve esencial. La terapia familiar emerge como una herramienta valiosa para facilitar la búsqueda de soluciones comunes que beneficien a todas las partes involucradas. Enfrentar estos desafíos de manera proactiva y preventiva es crucial para evitar el deterioro de las relaciones familiares y prevenir situaciones más graves.
