¿Qué es la autoestima?, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de este concepto?.
Todos habremos observado que son recurrentes las alusiones a la autoestima en los últimos años. Es cierto que ahora es una palabra que utilizamos habitualmente pero no siempre sabemos exactamente qué significa o si la estamos empleando adecuadamente.
Principalmente la podríamos definir como lo que nos queremos a nosotros mismos. Pero no es algo tan sencillo como pensar que todos nos queremos mucho o muy poco. El grado de amor hacía nuestra persona es un sentimiento muy interno que no es fácil de medir y que en muchas ocasiones supone un autoengaño. Pensamos que nos queremos mucho o poco y en realidad no hemos profundizado en los porqués de ese cariño que nos tenemos.
Pues bien, lo primero que debemos saber es que la autoestima va íntimamente relacionada con otro término que es el autoconcepto. Aunque parezcan lo mismo no son iguales. El autoconcepto es lo que pensamos de nosotros, si tenemos talento, si somos organizados, si somos guapos, listos, buenos, malos, complicados, torpes, alegres, pesimistas… Por tanto si tenemos un autoconcepto positivo posiblemente seremos también personas que estamos conformes con cómo somos, con cómo nos relacionamos, con nuestras habilidades, con nuestros fallos y por tanto nos querremos a nosotros mismos. Pero no solo sirve que ese autoconcepto sea positivo, necesitamos que sea además realista con nuestras potencialidades capacidades y talentos.
El desafío de mejorar nuestra autoestima
El gran desafío personal está en ajustar nuestro concepto a la realidad. Aceptando no solo nuestros puntos débiles sino también reconociendo los fuertes. Esto nos generará una autoestima también ajustada que nos permitirá querernos y aceptarnos como somos y sobre todo nos permitiremos fallar, y también triunfar.