la terapia EMDR, cuyas siglas inglesas Eye Movement Desensibilization and Reprocessing en español
significan Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares, de la autora
Francine Shapiro, es un abordaje psicoterapéutico, que trabaja sobre el propio sistema de
procesamiento de la información. El concepto es que las experiencias que una persona tuvo en
el pasado y que resultaron molestas, se quedaron atrapadas en el cerebro, pues normalmente
lo que pasa es que pensamos, soñamos o hablamos de ellas, hasta que con el tiempo las
olvidamos y dejan de molestarnos, volviéndose lo que denominamos una resolución
adaptativa.
Cuando ocurre un trauma, donde la persona ha vivido o presenciado un hecho potencialmente
mortal, con peligro, o de heridas graves, o de amenaza a su integridad física o a la de otro, esas
experiencias se quedan bloqueadas en el sistema de procesamiento de la información, con las
percepciones, sensaciones físicas, pensamientos, emociones que se tuvieron en ese momento
(miedo, vulnerabilidad, horror intenso, ansiedad, dolor, angustia, baja autoestima, creencias o
pensamientos negativos…).
Así al recordar esas experiencias, la persona siente que su cuerpo reacciona con las mismas
emociones y con esos pensamientos del pasado, reviviendo de nuevo ese malestar, aunque
haya pasado mucho tiempo, lo que significa que ha almacenado esa experiencia de modo
disfuncional.
La técnica EMDR
Con esta técnica de EMDR podemos acceder a esa experiencia pasada, a esa información que
se ha quedado bloqueada, estimulando el sistema de procesamiento de la información con los
movimientos oculares, para activar y desbloquear, para que se vuelva un recuerdo adaptativo,
es decir, que se recuerde sin malestar, con el aprendizaje que esa experiencia conlleve.
Así pues, la persona que haya tenido experiencias traumáticas en la infancia, y que en el
presente tiene creencias del tipo: “no soy suficiente”, “no soy capaz”, “no merezco amor”, “no
valgo nada”, “soy inútil”, “soy mala persona”… al volver a procesar adecuadamente la
información, ve el recuerdo lejano por primera vez, modifica las evaluaciones cognitivas sobre
sí misma, sintiendo emociones adecuadas para la situación y eliminando las sensaciones físicas
perturbadoras, con lo que podrá recordar esa experiencia sin malestar y cambiando sus
creencias negativas por otras más positivas como “hice todo lo que pude”, “estoy bien como
soy”, “merezco cosas buenas”…ya que la técnica EMDR permite un modo de acceso
organizado desde un abordaje muy estructurado.
La terapia EMDR es un protocolo de 3 caminos, trabajamos:
- Experiencias pasadas que causaron el malestar
- Situaciones presentes que disparan el problema
- La persona necesita aprender de manera adaptativa
Artículo redactado por la psicóloga general sanitaria Luz Cozar
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