Cuando hablamos de sentimientos y emociones… ¿estamos hablando de lo mismo? Aunque para muchas personas en las conversaciones cotidianas tengan el mismo significado, lo cierto es que existen algunas diferencias.
Aquí exponemos las 3 diferencias más importantes, entre sentimientos y emociones :
- Mientras que las emociones se regulan en una parte más primitiva del cerebro que compartimos con los animales, el sistema límbico. Los sentimientos tienen su origen en el lóbulo frontal, la parte del cerebro donde se desarrolla el lenguaje y la capacidad de pensar y reflexionar. Esto implica que las emociones son respuestas innatas, automáticas, que se experimentan a nivel fisiológico ante un estímulo externo (algo que ocurre, que vemos, escuchamos…) o interno (un pensamiento, un recuerdo, una imagen que nos viene a la cabeza…). En cambio, los sentimientos son procesos más complejos, que incluyen una valoración consciente acerca de nuestra experiencia emocional. Por tanto, aparecen a partir de la interpretación y atribución que hacemos de nuestras emociones y sensaciones, destacando su componente cognitivo y su raíz cultural.
- Mientras que las emociones se regulan en una parte más primitiva del cerebro que compartimos con los animales, el sistema límbico. Los sentimientos tienen su origen en el lóbulo frontal, la parte del cerebro donde se desarrolla el lenguaje y la capacidad de pensar y reflexionar. Esto implica que las emociones son respuestas innatas, automáticas, que se experimentan a nivel fisiológico ante un estímulo externo (algo que ocurre, que vemos, escuchamos…) o interno (un pensamiento, un recuerdo, una imagen que nos viene a la cabeza…). En cambio, los sentimientos son procesos más complejos, que incluyen una valoración consciente acerca de nuestra experiencia emocional. Por tanto, aparecen a partir de la interpretación y atribución que hacemos de nuestras emociones y sensaciones, destacando su componente cognitivo y su raíz cultural.
- Mientras que las emociones se regulan en una parte más primitiva del cerebro que compartimos con los animales, el sistema límbico. Los sentimientos tienen su origen en el lóbulo frontal, la parte del cerebro donde se desarrolla el lenguaje y la capacidad de pensar y reflexionar. Esto implica que las emociones son respuestas innatas, automáticas, que se experimentan a nivel fisiológico ante un estímulo externo (algo que ocurre, que vemos, escuchamos…) o interno (un pensamiento, un recuerdo, una imagen que nos viene a la cabeza…). En cambio, los sentimientos son procesos más complejos, que incluyen una valoración consciente acerca de nuestra experiencia emocional. Por tanto, aparecen a partir de la interpretación y atribución que hacemos de nuestras emociones y sensaciones, destacando su componente cognitivo y su raíz cultural.
Ejemplo de diferencia entre sentimiento y emoción
Para que podamos entenderlo mejor, vamos a imaginarnos que Mario acaba de enterarse de que le han concedido una beca para estudiar lo que quería. Ante la noticia, siente espontáneamente mucha alegría (emoción), la cual le lleva a dar saltos con energía y a compartir la noticia con sus familiares y mejores amigos. Transcurrido ese día, a lo largo de la semana empieza a pensar que igual no se ve capacitado para sacarse esos estudios, que otra persona con más experiencia podría aprovechar más la beca, que no quiere decepcionar a sus padres tras haber insistido tanto… y se acuerda de la vez que un profesor le dijo que no iba a llegar lejos si no se esforzaba más. Con esta valoración, empieza a sentir nerviosismo, inseguridad, incertidumbre, desconfianza, aunque también ilusión (sentimientos).
Este artículo ha sido redactado por la psicóloga Elena Díaz Zubiar
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