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El apego evitativo

terapia de pareja por apego evitativo

Antes de seguir con el apego evitativo, en una entrada anterior vimos una introducción al apego, ese vínculo íntimo y emocional que se genera entre las personas cuidadoras y el bebé, que sentará las bases de cómo nos relacionamos con los demás y con nuestras emociones cuando seamos adultos/as. También hicimos un breve recorrido por los diferentes estilos de apego; en esta entrada nos vamos a centrar en el apego evitativo.

¿Cómo es el apego evitativo en la infancia?

Volvamos a la historia de la niña que vuelve del colegio triste porque ha perdido su juguete. Al llegar a casa, su madre está tan centrada en su trabajo que no se da cuenta, pero la niña no puede evitar llorar. En cuanto la ve, su madre se pone muy seria y le dice que no llore ni se preocupe, que llorar es de niñas pequeñas y ella ya es mayor, sin preguntarle por lo que ha pasado. Después, su hija se reprime el llanto y se va a su habitación. En otras ocasiones, no acudirá a su madre e intentará reprimir sus lágrimas, pues “ya es mayor y las niñas mayores no lloran” y, además, su madre ni se dará cuenta o, si lo hace, se enfadará.
Los padres y las madres con un apego evitativo no suelen sintonizar con las emociones de sus hijos/as, no las entienden ni las atienden, pues es un terreno incómodo para ellos/as. Fomentan mucho más la parte racional, por ejemplo, los estudios o los deportes. Por tanto, los/as hijos/as con este apego aprenden a minimizar o inhibir sus necesidades emocionales, a no vincularse con otras personas en la intimidad. Como consecuencia, dan la imagen de niños/as independientes, pues su forma de adaptarse es no mostrando sus necesidades y apañándoselas por su cuenta.

relación con madre tóxica
El apego evitativo empieza en la infancia

¿… y en la adultez?

Una persona adulta con apego evitativo es alguien que se siente a gusto en la autonomía (por ejemplo, puede dedicarse mucho al trabajo o a algún hobbie), pero que no sabe manejarse en la intimidad con alguien. Cuando está pasando por una situación de malestar, es muy probable que no acuda a otros, lo que suele hacer para regularse es desconectarse de sus emociones: no las identifica, no les da importancia o las reprime. Una de sus creencias nucleares es su autosuficiencia, por lo que no pedirá ayuda de otras personas, pues, en su inconsciente, significaría necesitar y ser vulnerable, y esto es a lo que más temen.


Por tanto, suelen ser personas desapegadas, es decir, que en sus relaciones (sobre todo, de pareja) tienen un afrontamiento huidizo y distante: les cuesta mucho confiar, comprometerse y tener un nivel de intimidad necesario para forjar una relación segura. En muchas ocasiones, al no reconocer ni atender sus emociones, las van acumulado hasta que el cuerpo tiene un límite y las expresa en forma de ataques de ansiedad o de ira, o de somatización…, pero no sabrán asociar estos episodios con su malestar emocional, sino que lo achacarán al cansancio o a un esfuerzo físico.

¿Cómo se trabaja el apego evitativo en terapia?

Si has leído hasta aquí, te habrás hecho una idea de los rasgos generales del apego evitativo; aun así, a partir de esta entrada no es posible “diagnosticarnos”, pues el apego es algo más complejo que depende de la historia única de cada uno/a. Uno de los objetivos de la terapia psicológica puede ser trabajar la historia de apego de la persona, cuando se ha valorado que sus patrones de relación en el presente están interfiriendo en su bienestar y en la vida que quiere llevar.


En general, cuando alguien con apego evitativo viene a terapia, el trabajo suele estar orientado a deconstruir, al ritmo que necesite y tolere la persona, la coraza de excesiva independencia que ha ido formándose a lo largo de su historia. Esto implica un camino de aprendizaje para identificar y gestionar las propias emociones, de manera que se beneficie en sus relaciones, así como para dejarse cuidar y conectar con su necesidad humana de afecto.

Artículo sobre los estilos de apego redactado por Elena Díaz Zubiar psicóloga general sanitaria

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