Cuando una persona está sufriendo y busca ayuda es probable que se haga muchas preguntas antes de tomar la decisión de empezar la terapia, por ejemplo, “¿Es lo mismo un Psicólogo que un Psiquiatra?” “¿Qué es un coach emocional?”, “¿Las terapias alternativas me pueden ayudar?”
Durante este proceso de búsqueda de información la persona puede encontrar de todo: Psicólogos, Psiquiatras, terapeutas sin formación en psicología, coachs, tarotistas, consteladores, facilitadores emocionales, etc.
Con esta situación el paciente tiene ahora dos problemas, el que traía consigo y el de encontrar un profesional cualificado que le apoye adecuadamente. En este artículo vamos a intentar aclarar lo básico sobre qué es y qué no es Psicología con la única finalidad de ayudar al paciente en la elección de un profesional cualificado.
Psicología, la ciencia del alma
La Psicología es una ciencia que estudia la conducta humana, es decir, lo que una persona hace, dice, piensa, siente y cómo se relaciona con su entorno. Estudia tanto lo que socialmente se considera “normal” como lo aquello que se sale de esa normalidad y que puede ser una fuente de malestar para la persona o su entorno.
Los Psicólogos somos científicos. La base de nuestro conocimiento es el método científico y la investigación. Este camino se basa en observar la realidad, hacer hipótesis y ponerlas a prueba empíricamente a través de experimentos.
Es cierto que la Psicología no es una ciencia 100% exacta ya que se basa en probabilidades y correlaciones. El estudio del ser humano no es algo tan sencillo como sumar 2+2 y que el resultado de 4. Sin embargo, gracias al estudio riguroso de la conducta podemos obtener un conocimiento muy cercano a ese 4 de la suma anterior.
Si fuese tan fácil, todo el mundo sería Psicólogo
Trabajar como Psicólogo no es tarea sencilla, si así fuese ¡todo el mundo sería Psicólogo! Un profesional capacitado para pasar consulta habrá tenido que formarse como mínimo durante 6 años (cuatro de carrera más dos de Máster), en el caso del Psicólogo Sanitario, o 9 años (cuatro de carrera, uno de oposición y cuatro de residencia), en el caso del Psicólogo Clínico.
Además, el profesional tiene que ejercer su trabajo en un despacho habilitado para ello. Esta habilitación requiere cumplir con ciertos requisitos establecidos por sanidad y que se puede contrastar asegurándonos de que el despacho tiene un Número de Identificación de Centro Autorizado (NICA).
Por último, el Psicólogo tiene que estar al día de todas sus obligaciones legales y tributarias. Es decir, tiene que estar colegiado, dado de alta de autónomos y pagar el seguro de protección civil, entre otros.
¿Qué pasos tengo que dar para encontrar un Psicólogo?
Cómo vemos, trabajar como Psicólogo o encontrar un buen profesional, a veces no es tarea sencilla. Te ofrecemos a continuación algunas claves que pueden ayudarte a encontrar el mejor apoyo en esos momentos difíciles:
- Busca siempre un Psicólogo titulado con formación en Psicología y que esté colegiado.
- Asegurarte de que está habilitado y que está cualificado como Psicólogo Clínico o Psicólogo Sanitario.
- Asegúrate que su centro cumple las condiciones necesarias para que podáis desarrollar la terapia de forma segura y privada.
Pregunta en qué está especializado el Psicólogo (ej: conducta alimentaria, infantil, parejas, etc) y si la corriente teórica que sigue está basada en la evidencia científica. - Una vez que empieces la sesión, no dudes en preguntarle la duración aproximada del tratamiento, la metodología que va a utilizar o para qué te manda cierta tarea o ejercicio.
La Psicología y la Pseudoterapia no se llevan bien
La psicología no es Pseudociencia. La Pseudociencia y la Psicología, aunque desagraciadamente a veces las podemos encontrar juntas, no deberían ir de la mano. La Psicología está basada como hemos dicho en la ciencia y utiliza tratamiento empíricamente validados.
La Pseudociencia o Pseudoterapias son prácticas sin evidencia científica que no han demostrado ser eficaces o seguras. Sus bases teóricas están más cercanas a los libros de Harry Potter de lo que lo están de la vida real. Además, el uso de pseudoterapias es peligroso para la persona pudiendo agravar el problema que presenta.
Por tanto, aunque algunas de estas palabras puedan llevar a engaño, la Psicología NO es y no incluye el coaching, la astrología, la bioneuroemoción, la programación Neurolingüística, las constelaciones familiares, el Reiki, la Acupuntura o la Homeopatía.
Hay algunas palabras que son muy utilizadas en Pseudociencia y que deberían activar tus alarmas inmediatamente. Las palabras de las que deberías desconfiar son: natural, tradicional, cuántico, chacra, sanación, transformacional o energía, entre otras.
Si buscas ayuda psicológica hazlo con garantías de saber que estás en manos de un profesional cualificado y evita todo aquello de lo que te he prevenido. Si no dejaríamos nuestra salud física en manos del carnicero ¿por qué a veces confiamos nuestra salud mental a manos de cualquiera?
Artículo redactado por la psicóloga Andrea Pérez
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