Saber si necesitamos tenemos que ir al psicólogo o acudir a terapia psicológica. Dar el paso para iniciarla es una decisión que se nos puede hacer cuesta arriba. El malestar emocional y las dificultades psicológicas pueden expresarse a través de infinitas formas, depende del contexto en el que vivamos, nuestras propias necesidades, nuestra forma de ser… por lo que no existe un perfil concreto de persona que acude a terapia. Es comprensible mostrarnos indecisos, ya que, a pesar de que en la sociedad estamos derribando cada vez más algunos mitos, todavía existe cierta desinformación sobre el proceso de ir a psicoterapia.
Pedir ayuda psicológica
Sea el motivo que sea, siempre es válido pedir ayuda profesional. La mayoría de personas acuden al psicólogo porque sienten malestar emocional y no están a gusto consigo mismas. Hay días en que nos sentimos agotados, sin ganas de hacer nada o con mucho estrés. Es normal. Muchos acontecimientos de la vida generan emociones dolorosas (por ejemplo, la pérdida de un ser querido, la ruptura de una pareja, conflictos con un familiar, un trabajo exigente…), sin que por ello sea necesario empezar una terapia.
Preguntas que debemos hacernos para saber si tengo que ir al psicólogo
- El malestar emocional que tengo, ¿siento que es muy intenso y me desborda?
- ¿Cuánto tiempo llevo sintiéndome así?
- Los intentos que hago por resolver este malestar, ¿me han ayudado, han funcionado para sentirme mejor?
- Como me siento, ¿me interfiere en algún área concreta de mi vida diaria? Ya sea en el trabajo, en las relaciones familiares, de amistad o de pareja, en mis horas de sueño, en mi alimentación, en mi cuerpo…
Respuestas que nos pueden dar una idea
Si la respuesta es que:
1) te sientes sobrepasado por tu malestar emocional
2) que lleva desde hace tiempo contigo (no desde la semana pasada, sino ya hace unos meses)
3) que tus esfuerzos por gestionarlo a veces parece que te alivian pero luego vuelve a aparecer el malestar y, sobre todo
4) que el dolor te impide llevar la vida que quieres y te aleja de las cosas que realmente son importantes para ti…
Entonces, es probable que necesites empezar una terapia psicológica, que pueda darte otra perspectiva sobre lo que te ocurre y herramientas y recursos que te ayuden a afrontar tu malestar.
Otros motivos para necesitar ayuda psicológica
En otras ocasiones puede ocurrir que llevemos desde hace tiempo realizando algún comportamiento que sabemos que perjudica nuestra salud física o mental (por ejemplo, adicciones, peleas o atracones de comida), pero que, aunque lo hayamos intentando, no somos capaces de regularlo. Y caemos en la trampa de pensar que nos falta fuerza de voluntad. No obstante, estos bloqueos se deben a causas emocionales más complejas. En este caso puede ser beneficioso acudir a un psicólogo que te ayude a ver el origen del problema y cambiar tu patrón de comportamiento.
Otras veces no nos pasa esto, en general nos sentimos bien con nosotros mismos, simplemente queremos cambiar nuestro estilo de vida hacia otro más saludable o fijarnos unas metas para nuestro propio crecimiento personal. Si te sientes identificado, un proceso de psicoterapia puede acompañarte y ayudarte en el desarrollo de tus objetivos.
El papel del psicólogo
Para finalizar, resulta relevante destacar que los psicólogos son profesionales que abordan una gran variedad de problemas y situaciones (trastornos psicológicos, crisis vitales, duelos, experiencias traumáticas, conflictos familiares, de pareja, baja autoestima, dificultades en habilidades sociales, fibromialgia…), a través de tratamientos validados científicamente. Esto implica que su intervención va más allá de los consejos que nos pueden dar personas allegadas, muchas veces acertados, pero de una manera más subjetiva.
Artículo redactado por la psicóloga general sanitara Elena Díaz , si quieres ver su ficha profesional puedes pinchar aquí
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