Desde que en marzo de 2020 nuestro mundo se viera asolado por la pandemia provocada por la Covid-19 muchas cosas han cambiado. Nuestra manera de relacionarnos, de trabajar, de comunicarnos, de disfrutar del ocio… Todos estos cambios han influido en las costumbres modificando nuestros hábitos. Además el miedo al contagio, a la muerte propia y de los seres queridos, a compartir espacios con otros, está generando que actividades antes cotidianas sean vistas ahora como un peligro.
La incertidumbre sobre el futuro que nos espera, las dificultades económicas, la inestabilidad laboral, y el encierro al que estuvimos sometidos durante el confinamiento y que de alguna forma seguimos padeciendo debido a las restricciones han causado y están causando muchos problemas psicológicos en la población.
La pandemia ha desencadenado diversos problemas psicológicos en las personas, exacerbados por múltiples factores:
Ansiedad:
Depresión:
Estrés Post Traumático:
Además, se ha observado un aumento significativo de estos síntomas en quienes ya padecían enfermedades mentales, exacerbado por la interrupción de tratamientos.
Impactos Adicionales:
Acceso a Tratamientos: